El misionero aguilareño Alberto Vera Aréjula desarrolla su labor en Matola desde hace diez años donde, entre otras labores, dirige un colegio con 3.000 alumnos
El objetivo se encuentra a varios miles de kilómetros. En torno a 20 millones de personas -la mitad menor de 21 años- habitan un país que ocupa el doble que España -3.000 kilómetros separan el norte del sur-. La pobreza y los desastres naturales marcan el día de a día de una población que, a duras penas, logra sobrevivir. Allí, en la zona sur donde Matola es la ciudad de referencia, desarrolla su labor el misionero mercedario Alberto Vera Aréjula. Ahora, descansa unos días en su localidad natal, Aguilar del Río Alhama, pero no olvida lo que ha dejado atrás y aprovecha para difundir la labor misionera.
El Fondo Riojano de Cooperación aportará 75.000 euros para construir y equipar una biblioteca en la escuela que gestionan Vera y otros mercedarios. Así se lo hizo saber el consejero de Presidencia, Emilio del Río, al propio Vera el miércoles durante la presentación del proyecto.
Desde el 2000, Alberto Vera trabaja en Mozambique. Llegó tras una larga y sangrienta guerra civil -un millón de muertos- y unas devastadoras inundaciones. Se entregó a la reconstrucción de la zona. La misión se encuentra en el distrito de Matola, cerca de la capital, Maputo. En sus barrios periféricos se sitúan las distintas zonas y, en ellas, el abanico comprende desde viviendas que cuentan con los servicios elementales de luz y agua hasta las que carecen de todo.
Alberto forma equipo con otros dos mercedarios: José Antonio Marzo, de Igea, y José Antonio Marín, de Huesca. En el 2001, pusieron en marcha una escuela de Secundaria, conscientes de que de la educación sale el progreso y el desarrollo de los pueblos. En estos momentos, cuenta con 3.000 alumnos que acuden a sus aulas en turnos de mañana, tarde y noche. Algunos han llegado a la universidad.
Amplio trabajo
Desde su misión de evangelizar, el trabajo es amplio y abierto a todos. Los misioneros están al servicio de la diócesis y trabajan en la evangelización de su gente, dinamizan Cáritas diocesana (Alberto Vera es el director de la Cáritas diocesana de Maputo), se responsabilizan de la pastoral penitenciaria (atienden tres prisiones con más de 3.500 presos), participan en planes de desarrollo para la población, atienden el centro de salud donde cada día pasan unos 300 pacientes y llevan a cabo planes de educación en una sociedad machacada por el Sida (apadrinan 128 niños con becas personales).
También atienden a un grupo de seminaristas que se están preparando para el sacerdocio
23 ago 2009
Misión: Mozambique
Publicado por David Moreno Cano en 2:03:00 p. m.
Etiquetas: Yo también colaboro con MOZAMBIQUE
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